El 10 de diciembre comenzó un nuevo gobierno en la República Argentina con la legitimidad del voto popular y con el dio inicio a un nuevo ciclo. Hoy podemos hablar de nuevo ciclo económico, con nuevas reglas de juego que todos debemos conocer, analizar porque de esa matriz dependerá el futuro del País y sus habitantes.
Hoy vemos como se cumple con lo que se decía en plena campaña electoral. En este contexto vimos que con mucha euforia se anunció algunas medidas de un paquete mayor que quiero señalar: Fin de los derechos a las exportaciones (retenciones) para todos los productos primarios agropecuarios e industriales excepto soja que se fijo una disminución del 5 %, liberación del dólar, apertura de las importaciones, baja de subsidios a los servicios, aumento de la tasa de interés y un blindaje por medio de un nuevo endeudamiento para la Argentina.
Con estas principales medidas ya podemos decir quienes salieron favorecidos y por ende quienes no salieron beneficiados.
Es sabido que la producción que hoy está lista para liquidar no se encuentra en manos de los productores y mucho menos los pequeños y medianos productores, sino que se encuentra en muy pocas manos multinacionales conocidas como las exportadoras, calculado a Noviembre 10 mil millones de dólares que se verá incrementado a partir de las nueva medidas adoptada por el gobierno, liquidarán sin retenciones o con reducción de las mismas y ya no con un tipo de cambio de 9,70 si no con uno de 15$ por dólar (devaluación del 50%) que representa una transferencia de más de 30.000 millones para este año y más de 60.000 para el 2016 a los sectores más concentrado de la economía.
Por otro lado estamos ante la presencia de una mega devaluación del 50 % en un solo día, anunciado como fin al cepo del dólar y llevando el mismo a un nivel cerca de 15$ el mismo, esto es licuar, salarios de los trabajadores, haberes de nuestros jubilados, y de los sectores populares.
Para combatir la inflación se anuncio dos principales medidas que ya no dieron resultados en otros tiempos en nuestro País, ni tampoco en otras partes del mundo y que recomienda la ortodoxia económica como es subir la tasa de interés y apertura de las importaciones.
La tasa de interés evita que los pesos en circulación se dirijan a la compra de dólares o al consumo interno enfriando la economía y destruyendo puestos de trabajo.
Permitir ingresos de productos libremente significa competir con productos de otros Países generando competencia en la oferta y la demanda y regular los precios en desmedro de la industria nacional y nuestros trabajadores.
A raíz de estos anuncio y que lógicamente el Estado va a recaudar menos lo debe compensar con una reducción de los subsidios a los servicios y por ende trasladarlo a los usuarios de los mismos o sea los sectores populares.
Por último se prepara el camino a un blindaje por medio de un nuevo endeudamiento con organismos internaciones cosa que en esta Argentina nos habíamos desacostumbrados.
Hoy vemos como se cumple con lo que se decía en plena campaña electoral. En este contexto vimos que con mucha euforia se anunció algunas medidas de un paquete mayor que quiero señalar: Fin de los derechos a las exportaciones (retenciones) para todos los productos primarios agropecuarios e industriales excepto soja que se fijo una disminución del 5 %, liberación del dólar, apertura de las importaciones, baja de subsidios a los servicios, aumento de la tasa de interés y un blindaje por medio de un nuevo endeudamiento para la Argentina.
Con estas principales medidas ya podemos decir quienes salieron favorecidos y por ende quienes no salieron beneficiados.
Es sabido que la producción que hoy está lista para liquidar no se encuentra en manos de los productores y mucho menos los pequeños y medianos productores, sino que se encuentra en muy pocas manos multinacionales conocidas como las exportadoras, calculado a Noviembre 10 mil millones de dólares que se verá incrementado a partir de las nueva medidas adoptada por el gobierno, liquidarán sin retenciones o con reducción de las mismas y ya no con un tipo de cambio de 9,70 si no con uno de 15$ por dólar (devaluación del 50%) que representa una transferencia de más de 30.000 millones para este año y más de 60.000 para el 2016 a los sectores más concentrado de la economía.
Por otro lado estamos ante la presencia de una mega devaluación del 50 % en un solo día, anunciado como fin al cepo del dólar y llevando el mismo a un nivel cerca de 15$ el mismo, esto es licuar, salarios de los trabajadores, haberes de nuestros jubilados, y de los sectores populares.
Para combatir la inflación se anuncio dos principales medidas que ya no dieron resultados en otros tiempos en nuestro País, ni tampoco en otras partes del mundo y que recomienda la ortodoxia económica como es subir la tasa de interés y apertura de las importaciones.
La tasa de interés evita que los pesos en circulación se dirijan a la compra de dólares o al consumo interno enfriando la economía y destruyendo puestos de trabajo.
Permitir ingresos de productos libremente significa competir con productos de otros Países generando competencia en la oferta y la demanda y regular los precios en desmedro de la industria nacional y nuestros trabajadores.
A raíz de estos anuncio y que lógicamente el Estado va a recaudar menos lo debe compensar con una reducción de los subsidios a los servicios y por ende trasladarlo a los usuarios de los mismos o sea los sectores populares.
Por último se prepara el camino a un blindaje por medio de un nuevo endeudamiento con organismos internaciones cosa que en esta Argentina nos habíamos desacostumbrados.
Dr. Rubén Darío Golía.
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