Se
conmemora cada año del 15 al 21 de marzo y su principal objetivo
consiste en sensibilizar y concienciar a la población de la disminución
del consumo de sal para prevenir enfermedades, sobre todo de origen
cardiovascular.
En la actualidad, es bastante común que la
población mundial haga uso de la sal de forma cotidiana, ya que está
presente en un alto porcentaje de todos los alimentos que se ingieren,
pero que por lo general no se ve.
No solo se trata de la sal que
ponemos en la comida que se prepara en casa, sino en muchos alimentos
que ya están fabricados y almacenados para ser vendidos, que son los
llamados alimentos procesados.
Desde la Dirección de Salud brindan una serie de recomendaciones para reducir el consumo de la sal en nuestra dieta diaria:
-A la hora de comprar los productos, es importante comprobar en la etiqueta la cantidad de sal que hay en cada uno de ellos.
-Es recomendable adquirir más alimentos naturales y evitar la ingesta de aquellos que ya vienen procesados.
-Reducir el uso de la sal y en su lugar utilizar más hierbas para darle un mayor y mejor sabor a la comida.
-Ingerir
los alimentos de forma proporcionada, evitando las grandes cantidades,
que a la larga representa un incremento del sodio.
-Introducir más vegetales frescos en lugar de los que ya vienen enlatados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario