En cualquier institución, desde la más básica como lo es la familia, las personas establecen prioridades con la finalidad de garantizar la satisfacción de necesidades vitales y organizar su existencia. A partir de la correcta administración de recursos con los que contamos, los seres humanos diseñamos nuestra propia escala de valores para demarcar la forma en que vamos a utilizar dichos recursos, determinando qué necesidades vamos a atender primero, de manera que las demás personas que nos importan o están bajo nuestra responsabilidad y nosotros mismos recibamos todo lo necesario para desarrollarnos saludablemente.
Esto no parece ocurrir en el estado municipal, hoy vemos con preocupación que cuando los vecinos asisten a recibir atención en el Hospital Municipal del Carmen, los faltantes de insumos provocan suspensiones en la atención, sobre todo en lo que refiere a análisis clínicos, tan importantes para diagnosticar patologías que permitan su debido tratamiento.
La insuficiencia en algunos casos, así como la falta total de reactivos de serología (para determinar enfermedades peligrosísimas como el mal de chagas), de química (para establecer la existencia de enfermedades en hígado, intestino, etc.), de hormonas (para analizar posibles patologías relacionadas con las glándulas tiroides) o de bacteriología (para identificar la presencia de bacterias peligrosas en el organismo), nos llevan a un estado de profunda preocupación y reflexión sobre el estado crítico al que han empujado a nuestro principal centro de salud. Con destacar, por ejemplo, que en hemaotología se llegó a contar con un volumen de reactivos para realizar sólo cinco hemogramas, cuando en promedio se hacen más de cien análisis diarios, nos sobra de muestra para tomar dimensión de la difícil situación que se está atravesando.
A partir de malas administraciones y de las decisiones que se han tomado desde el municipio a la hora de destinar recursos, se terminó utilizando una suma sideral de dinero del estado en materia de propaganda electoral durante la campaña de 2019. Así, se estableció como prioritario garantizar la perpetuidad de Juntos por el Cambio en el poder, antes que cuidar un servicio tan esencial como la salud. Lo que se experimenta hoy en el Hospital Municipal es una clara consecuencia del accionar de funcionarios que en vez de cuidar a la gente que los eligió para servir, prefieren servirse a ellos mismos, aún a costa de la salud y la vida de los chacabuquenses. Desde nuestro partido, exigimos que rápidamente el intendente se ponga a trabajar para garantizar el buen funcionamiento que siempre caracterizó a nuestro querido Hospital Municipal, para que de ahora en adelante los vecinos de Chacabuco puedan dormir tranquilos, sabiendo que si se enferman va a haber una institución que les responda como ellos se merecen.
CONSEJO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA DE CHACABUCO
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