Hoy leía el descargo de Cambiemos Chacabuco y del mismo intendente sobre los hechos de insultos que se realizó de sectores de la oposición como también, en honor a la verdad, del público de Cambiemos contra concejales de la oposición.
Desde ya por la presente va mi solidaridad con el señor Intendente Víctor Aiola. Como no solidarizar con él si quien escribe más de una vez sufrió metodología de intolerancia y violencia del entorno del propio intendente. Solo basta recordar cuando su secretario de producción, Ariel Di Piero en plena sesión interrumpió la misma a los gritos e insultos, o cuando en otra sesión el funcionario Mario Dicundo, trato de “negra de m… anda a trabajar” a una empleada municipal; o sin más lejos las amenazas de otro funcionario del corralón hacia los concejales de la oposición haciendo señas con las manos como que nos “iba a fajar”.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta su bronca porque lo increparon en la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante, si viví situaciones parecidas en aperturas anteriores cuando desde la “hinchada de Cambiemos” me insultaban y el intendente en lugar de frenarlos acompañaba con una sonrisa cómplice y socarrona.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta su dolor por las operaciones que le hacen en las redes sociales, si me toco más de una vez contener en llantos candidatas que eran injuriadas con falsas denuncias en las redes sociales de personas de su entorno más íntimo, con comentarios lastimosos de militantes y funcionarios. Ni hablar de las cuentas truchas que utilizaron en Facebook (troll), que dicho sea de paso el ex intendente Dario Golia denuncio públicamente y por medio de solicitadas, que muchas de esas cuentas su IP era de máquinas de oficinas del palacio municipal y nunca fue negado por Cambiemos.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta el dolor que vive su familia, si más de una vez vi llorar a familiares por la forma irrespetuosa que se él se dirigía en particular a mi persona y en general a muchos dirigentes de la oposición. Ni hablar de las operaciones de desprestigio de cuentas truchas que hacían en las redes sociales.
Como no solidarizarme con el intendente municipal de los violentos si solo basta recordar cuando la ex Directora del Hogar del Niño criticó por todos los medios a mi mamá, inclusive en ese lamentable reportaje de Cablevisión donde la injurio y denigro como persona por el solo hecho de ser mi madre.
Vio señor intendente cuando se creen el ombligo del mundo, la última reserva moral del universo y piensan que pueden ir por la vida denigrando a las personas con el “dedo acusador” pasan estas cosas, las cuales no comparto y no me canso de repudiar a los violentos que usan la violencia contra los violentos.
Ojala que en un tiempo no muy lejano podamos discutir política con el respeto que nos merecemos, ese respeto que siempre encontramos con personas como Osvaldo Rodrigo y Mario Lalla, por ejemplo.
Reitero, me solidarizo con el intendente municipal y su entorno, espero que cada vez haya menos personas tan parecidas a ellos.
Desde ya por la presente va mi solidaridad con el señor Intendente Víctor Aiola. Como no solidarizar con él si quien escribe más de una vez sufrió metodología de intolerancia y violencia del entorno del propio intendente. Solo basta recordar cuando su secretario de producción, Ariel Di Piero en plena sesión interrumpió la misma a los gritos e insultos, o cuando en otra sesión el funcionario Mario Dicundo, trato de “negra de m… anda a trabajar” a una empleada municipal; o sin más lejos las amenazas de otro funcionario del corralón hacia los concejales de la oposición haciendo señas con las manos como que nos “iba a fajar”.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta su bronca porque lo increparon en la apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante, si viví situaciones parecidas en aperturas anteriores cuando desde la “hinchada de Cambiemos” me insultaban y el intendente en lugar de frenarlos acompañaba con una sonrisa cómplice y socarrona.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta su dolor por las operaciones que le hacen en las redes sociales, si me toco más de una vez contener en llantos candidatas que eran injuriadas con falsas denuncias en las redes sociales de personas de su entorno más íntimo, con comentarios lastimosos de militantes y funcionarios. Ni hablar de las cuentas truchas que utilizaron en Facebook (troll), que dicho sea de paso el ex intendente Dario Golia denuncio públicamente y por medio de solicitadas, que muchas de esas cuentas su IP era de máquinas de oficinas del palacio municipal y nunca fue negado por Cambiemos.
Como no solidarizarme con el intendente municipal cuando manifiesta el dolor que vive su familia, si más de una vez vi llorar a familiares por la forma irrespetuosa que se él se dirigía en particular a mi persona y en general a muchos dirigentes de la oposición. Ni hablar de las operaciones de desprestigio de cuentas truchas que hacían en las redes sociales.
Como no solidarizarme con el intendente municipal de los violentos si solo basta recordar cuando la ex Directora del Hogar del Niño criticó por todos los medios a mi mamá, inclusive en ese lamentable reportaje de Cablevisión donde la injurio y denigro como persona por el solo hecho de ser mi madre.
Vio señor intendente cuando se creen el ombligo del mundo, la última reserva moral del universo y piensan que pueden ir por la vida denigrando a las personas con el “dedo acusador” pasan estas cosas, las cuales no comparto y no me canso de repudiar a los violentos que usan la violencia contra los violentos.
Ojala que en un tiempo no muy lejano podamos discutir política con el respeto que nos merecemos, ese respeto que siempre encontramos con personas como Osvaldo Rodrigo y Mario Lalla, por ejemplo.
Reitero, me solidarizo con el intendente municipal y su entorno, espero que cada vez haya menos personas tan parecidas a ellos.
HUGO MORO - Ex Concejal FR
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