En el horizonte de la crisis política asoma la iniciativa de concretar un “gran acuerdo nacional” con el pejotismo, algo que Macri rechaza porque perjudica su afán de reelección. El macrista peronizante, Monzó, presidente de Diputados, ha anunciado su renuncia a término, en un reconocimiento de que el núcleo macrista sigue creyendo que puede imponer un gobierno de corte personal. Esto mismo, sin embargo, ha creado ‘grietas’ con la UCR, que cree ver en la crisis política una posibilidad de mejorar su gravitación dentro de Cambiemos. La crisis política se juega en muchos campos. Los macristas quieren aprovechar el fin de semana largo como una suerte de feriado cambiario y bancario.
Cuando se remueve la espuma mediática de lo que está pasando, se advierte una perspectiva interesante: que Argentina se convierta en un epicentro de la crisis por la que atraviesa América Latina, cuyo eje son ahora Nicaragua, Venezuela, Brasil y México.
La crisis de los tarifazos ha alcanzado un carácter político, incluso mayor al ocurrido en diciembre pasado. Todos los sectores políticos han definido una posición política – dentro y fuera de Cambiemos, de cada fracción del pejotismo y, naturalmente, del Frente de Izquierda. El único ausente es la burocracia sindical, que busca evitar, en forma vergonzosa, asumir su responsabilidad al frente de los sindicatos. Este silencio constituye un reconocimiento ensordecedor de la agudeza de la crisis en curso. Se impone, claramente, la convocatoria de un Congreso de Bases de la CGT, para discutir la derogación de los tarifazos y la nacionalización de los servicios y del petróleo y el gas, bajo control de los trabajadores, y la re-convocatoria de todas las paritarias.
Como el horno político y social se está poniendo bien caliente para bollos, las direcciones sindicales combativas y clasistas deben recoger la oportunidad para dar a conocer la posición de la clase obrera, también por medio de Congreso de Bases, que ilustren a todo el movimiento obrero el camino que hay que seguir.
El 1 de Mayo, todos a la Plaza de Mayo, con el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
Te invitamos a viajar con nosotros. Interesados comunicarse al: facebook.com/PartidoObreroChacabuco
Cuando se remueve la espuma mediática de lo que está pasando, se advierte una perspectiva interesante: que Argentina se convierta en un epicentro de la crisis por la que atraviesa América Latina, cuyo eje son ahora Nicaragua, Venezuela, Brasil y México.
La crisis de los tarifazos ha alcanzado un carácter político, incluso mayor al ocurrido en diciembre pasado. Todos los sectores políticos han definido una posición política – dentro y fuera de Cambiemos, de cada fracción del pejotismo y, naturalmente, del Frente de Izquierda. El único ausente es la burocracia sindical, que busca evitar, en forma vergonzosa, asumir su responsabilidad al frente de los sindicatos. Este silencio constituye un reconocimiento ensordecedor de la agudeza de la crisis en curso. Se impone, claramente, la convocatoria de un Congreso de Bases de la CGT, para discutir la derogación de los tarifazos y la nacionalización de los servicios y del petróleo y el gas, bajo control de los trabajadores, y la re-convocatoria de todas las paritarias.
Como el horno político y social se está poniendo bien caliente para bollos, las direcciones sindicales combativas y clasistas deben recoger la oportunidad para dar a conocer la posición de la clase obrera, también por medio de Congreso de Bases, que ilustren a todo el movimiento obrero el camino que hay que seguir.
El 1 de Mayo, todos a la Plaza de Mayo, con el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
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