Los contagios en el personal de salud de nuestra ciudad no paran de aumentar. Con un total de 555 confirmados, 273 pacientes activos, 125 sospechosos en espera de hisopados y 12 fallecidos. La cifra de positivos totales en salud específicamente asciende aproximadamente a 20 de acuerdo a los trabajadores y no hay información oficial sobre la cantidad de aislados actuales.
Más allá del discurso mediático y un enorme intento de pasar toda la responsabilidad a los individuos para desligarse de la propia como estado; el gobierno de Aiola nada ha hecho por mejorar las condiciones laborales y sanitarias de los trabajadores de salud (personal de limpieza, mantenimiento, administrativos, enfermeros y médicos). Los mismos permanecen en la primera línea de batalla contra el virus a pesar de sus salarios de miseria ($23.000, menos de la mitad de la canasta básica para no ser pobre), obligados a realizar interminables horas extras para poder llegar a fin de mes. Enfermeros extenuados con jornadas de 18 horas. Los trabajadores denuncian que no saben dónde surge el foco de contagio, choferes totalmente agotados, faltantes de elementos de protección personal (hasta hace pocos días no había guantes y llegaron barbijos más adecuados). Los trabajadores de la salud no son como un respirador o una cama de terapia intensiva que se compran o los pueden traer; son profesionales formados, instruidos con mucha experiencia, reemplazarlos llevaría mucho tiempo. A medida que son aislados, los que quedan son obligados a reemplazar en los horarios a los infectados no respetando las horas de descanso.
Vale destacar que el acuerdo con el Sanatorio Chacabuco sobre el tratamiento de pacientes con fiebre / sospechosos de Coronavirus celebrado entre el secretario de Salud Gastaldi y el privado no se está cumpliendo, actualmente hay pacientes con Covid-19 en el nosocomio privado habiendo camas vacías en el hospital. Es más que necesaria una coordinación verdadera estatal para optimizar los recursos sanitarios a medida que se agrava la situación.
Desde el Partido Obrero planteamos el inmediato testeo de todo el personal de salud de nuestra ciudad; un salario para ellos y para todos los empleados municipales de $47.216 (canasta básica según el Indec); elementos de protección personal adecuados y suficientes; la centralización del sistema de salud a nivel local: que, ante la emergencia, el Sanatorio pase a la administración del estado con su personal, insumos y camas de terapia intensiva. Insistimos en las comisiones de seguridad e higiene para crear protocolos propios de los trabajadores y así cuidar sus vidas y las de sus familias.
Más allá del discurso mediático y un enorme intento de pasar toda la responsabilidad a los individuos para desligarse de la propia como estado; el gobierno de Aiola nada ha hecho por mejorar las condiciones laborales y sanitarias de los trabajadores de salud (personal de limpieza, mantenimiento, administrativos, enfermeros y médicos). Los mismos permanecen en la primera línea de batalla contra el virus a pesar de sus salarios de miseria ($23.000, menos de la mitad de la canasta básica para no ser pobre), obligados a realizar interminables horas extras para poder llegar a fin de mes. Enfermeros extenuados con jornadas de 18 horas. Los trabajadores denuncian que no saben dónde surge el foco de contagio, choferes totalmente agotados, faltantes de elementos de protección personal (hasta hace pocos días no había guantes y llegaron barbijos más adecuados). Los trabajadores de la salud no son como un respirador o una cama de terapia intensiva que se compran o los pueden traer; son profesionales formados, instruidos con mucha experiencia, reemplazarlos llevaría mucho tiempo. A medida que son aislados, los que quedan son obligados a reemplazar en los horarios a los infectados no respetando las horas de descanso.
Vale destacar que el acuerdo con el Sanatorio Chacabuco sobre el tratamiento de pacientes con fiebre / sospechosos de Coronavirus celebrado entre el secretario de Salud Gastaldi y el privado no se está cumpliendo, actualmente hay pacientes con Covid-19 en el nosocomio privado habiendo camas vacías en el hospital. Es más que necesaria una coordinación verdadera estatal para optimizar los recursos sanitarios a medida que se agrava la situación.
Desde el Partido Obrero planteamos el inmediato testeo de todo el personal de salud de nuestra ciudad; un salario para ellos y para todos los empleados municipales de $47.216 (canasta básica según el Indec); elementos de protección personal adecuados y suficientes; la centralización del sistema de salud a nivel local: que, ante la emergencia, el Sanatorio pase a la administración del estado con su personal, insumos y camas de terapia intensiva. Insistimos en las comisiones de seguridad e higiene para crear protocolos propios de los trabajadores y así cuidar sus vidas y las de sus familias.
Partido Obrero Chacabuco - Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad
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