Por cuestiones climáticas hemos decidido realizarla el lunes 10/2 en frente a la municipalidad a las 19hs. La finalidad de la misma es exigir la reducción de los salarios del intendente, funcionarios y concejales al equivalente de una maestra con diez años de antigüedad o un obrero calificado. Se enmarca en la campaña del PO “Que cobren como un docente”.
Victor Aiola y su equipo son responsables de la crisis económica del municipio, administraron presupuestos exorbitantes y según ellos los recursos no alcanzan más. La realidad es que no hay información sobre los destinos de los $2300 millones que administró Aiola en 2019 y mucho menos va a haber en los $2177 que prevé para 2020. Sí sabemos que el intendente descarga el ajuste sobre la salud pública (hay faltantes graves de insumos en el hospital), sobre las espaldas del empleado municipal demorándole el pago de salarios y va a haber un ataque mucho más profundo a la hora de negociar paritarias. También hay un malestar enorme en los profesionales del hospital que solo van a recibir $15.000 del sueldo y después no saben. El municipio viene precarizando a los empleados del Estacionamiento medido ($5000 por mes a través de un monotributo), a los docentes de la Escuela de Actividades Culturales, a los Agentes de Tránsito ($7000 por mes). Cabe comparar que Aiola cobra 80 veces lo que recibe un pibe que trabaja en el Estacionamiento Medido. El municipio agita crisis, pero la planta de funcionarios asciende a 208 según el presupuesto 2020 y pasan a cobrar de 70 millones (2019) a 183 millones anuales. Crisis para los que menos cobran nada más.
Desde el Partido Obrero creemos que la crisis generada por Aiola y su gobierno debe ser pagada en parte por ellos mismos y no por el pueblo trabajador, no por los empleados municipales ni por los que nos atendemos en el hospital. Por eso en primera instancia proponemos la reducción de sus salarios, luego vamos a ir por impuestos progresivos a los especuladores inmobiliarios y financieros locales, a la agroindustria y a la renta agraria, los que realmente más tienen. También planteamos la apertura de los libros contables del municipio, una auditoria de los insumos del hospital por parte de los vecinos y los trabajadores de la salud, el inmediato pago de salarios adeudados en su totalidad, horas extras a los empleados municipales y el pase a planta permanente de todos los precarizados.
El planteo de Loli Serritela que ni siquiera trataron de congelarse los salarios es irrisorio, no toca ningún privilegio congelar por seis un sueldo de $398.000 como el que cobra Aiola o $100.000 como cobra de mínima un concejal. Que se ajusten ellos.
Convocamos a la comunidad a debatir este tema y más acciones para impulsar esta campaña el día lunes 10/2 a las 19hs frente al municipio. Va a haber un micrófono abierto para que cualquiera pueda expresarse sobre el tema.
Que la crisis la paguen los que la generaron, los que más tienen y no los trabajadores.
Victor Aiola y su equipo son responsables de la crisis económica del municipio, administraron presupuestos exorbitantes y según ellos los recursos no alcanzan más. La realidad es que no hay información sobre los destinos de los $2300 millones que administró Aiola en 2019 y mucho menos va a haber en los $2177 que prevé para 2020. Sí sabemos que el intendente descarga el ajuste sobre la salud pública (hay faltantes graves de insumos en el hospital), sobre las espaldas del empleado municipal demorándole el pago de salarios y va a haber un ataque mucho más profundo a la hora de negociar paritarias. También hay un malestar enorme en los profesionales del hospital que solo van a recibir $15.000 del sueldo y después no saben. El municipio viene precarizando a los empleados del Estacionamiento medido ($5000 por mes a través de un monotributo), a los docentes de la Escuela de Actividades Culturales, a los Agentes de Tránsito ($7000 por mes). Cabe comparar que Aiola cobra 80 veces lo que recibe un pibe que trabaja en el Estacionamiento Medido. El municipio agita crisis, pero la planta de funcionarios asciende a 208 según el presupuesto 2020 y pasan a cobrar de 70 millones (2019) a 183 millones anuales. Crisis para los que menos cobran nada más.
Desde el Partido Obrero creemos que la crisis generada por Aiola y su gobierno debe ser pagada en parte por ellos mismos y no por el pueblo trabajador, no por los empleados municipales ni por los que nos atendemos en el hospital. Por eso en primera instancia proponemos la reducción de sus salarios, luego vamos a ir por impuestos progresivos a los especuladores inmobiliarios y financieros locales, a la agroindustria y a la renta agraria, los que realmente más tienen. También planteamos la apertura de los libros contables del municipio, una auditoria de los insumos del hospital por parte de los vecinos y los trabajadores de la salud, el inmediato pago de salarios adeudados en su totalidad, horas extras a los empleados municipales y el pase a planta permanente de todos los precarizados.
El planteo de Loli Serritela que ni siquiera trataron de congelarse los salarios es irrisorio, no toca ningún privilegio congelar por seis un sueldo de $398.000 como el que cobra Aiola o $100.000 como cobra de mínima un concejal. Que se ajusten ellos.
Convocamos a la comunidad a debatir este tema y más acciones para impulsar esta campaña el día lunes 10/2 a las 19hs frente al municipio. Va a haber un micrófono abierto para que cualquiera pueda expresarse sobre el tema.
Que la crisis la paguen los que la generaron, los que más tienen y no los trabajadores.
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