No alcanza con construír un relato. No alcanza con monopolizar medios de comunicación que lo repitan. Todo encuentra su límite cuando la propia realidad se impone y todo se visualiza tal cual es.
La matriz del gobierno de Cambiemos es exactamente igual en todas partes. Hoy nos toca de cerca vivir la angustia de los trabajadores de Ingredion y sus familias con los que nos solidarizamos y estamos a disposición. Es parte de una destrucción sistemática del trabajo como ordenador social, el cercenamiento de derechos que tanto costaron alcanzar y el más brutal retroceso hacia formas de gobernar que creíamos superadas luego de tantas experiencias que nos llevaron al fracaso.
La precarización laboral es una herramienta al servicio de la ganancia de los poderosos y el despido un medio para intentar atemorizar y someter al pueblo trabajador. Nada de lo que ocurre a lo largo del país es error o casualidad. Todo apunta a la concentración de la riqueza en manos de unos pocos.
Si la excusa de la reconversión y la competitividad no alcanza siquiera en modo alguno para justificar el cierre masivo de industrias, en particular las Pymes, y la apertura indiscriminada de importaciones destruye empleos, cierra comercios y baja el consumo, algo se está haciendo mal y no hay relato posible que lo explique.
Lo que está sucediendo en Chacabuco lo muestra en su mayor crudeza. En plena pampa húmeda, antes Nidera y Don Mario, y ahora Ingredion, con sus achiques o desaparición, son eslabones que nos retrotraen a una economía primaria en una actividad como el agro que lo tiene todo para ser altamente competitiva. El relato está desnudo.
Junto a nuestra expresa solidaridad a los trabajadores de Ingredion y sus familias, vaya todo nuestro repudio a esta política económica antipopular, repudio al que respetuosamente entendemos deberían adherir otras fuerzas políticas e instituciones locales pues está en riego el destino común ante semejante impacto en su tejido económico y social del que todos somos parte.
PARTIDO JUSTICIALISTA DE CHACABUCO
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