Cómo no recordar ese 3 de junio del año 2015, donde un grupo de periodistas, mujeres y grupos sociales se convocaron a reclamar por los atroces femicidios en Argentina.
En el contexto actual, marcado por un incremento en la violencia, con un panorama político que niega la desigualdad de género, la eliminación del Ministerio de la Mujer y la suspensión de iniciativas como el Plan Acompañar, dejan a las mujeres en una posición de mayor vulnerabilidad. Esta situación se agrava aún más debido a la crisis económica que atraviesa Argentina, dejando en evidencia la necesidad de políticas de apoyo y protección hacia la mujer.
Esta lucha nació como uno de los reclamos principales en aquellos años, que originó la creación de un Registro Nacional de Femicidios. La Ministra de la Corte, Elena Highton de Nolasco, anunció su creación en el ámbito del Poder Judicial. Este registro depende de la “Oficina de La Mujer”, creado por la entonces Jueza de la Corte Suprema, Carmen Argibay, que acaba de publicar los datos estadísticos del año 2023 de las víctimas de violencia de género que ascienden a 250 víctimas directas de femicidio en un año, lo que equivale a un 10.6% más que en el año 2022.
La violencia va en aumento y a menos de terminar el año 2024, y según amplía el registro, se registraron 2500 víctimas de femicidio, en una década que fue proclamada “Ni Una Menos”.
Cada 32 horas en Argentina hay una víctima de femicidio. Los datos más relevantes exponen que 124 niños quedarán sin madre, el 63% son menores de edad y el 56% de los agresores eran parejas o ex parejas. El hogar que es atravesado por la violencia intrafamiliar se transforma en uno de los más inseguros.
Por esto, este año una de las principales consignas de la convocatoria es a raíz de la situación de desprotección en el sistema previsional que dejaría a nueve de cada diez mujeres sin jubilación, además de pedir justicia por el crimen de odio contra cuatro mujeres lesbianas en Barracas.
Con la consigna “El hambre es violencia”, las mujeres feministas, las personas de la comunidad LGBTIQ+, y los movimientos sociales estaremos presentes para pedir por la igualdad de derechos, para que terminen los femicidios, la violencia machista y con toda la fuerza alzaremos la voz para pedir Ni Una Menos.
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