El escándalo por presunta corrupción en nuestra ciudad involucra al secretario de Servicios Públicos, Juan Carlos Gómez y su subsecretario Gabriel Vespasiano, quienes habrían utilizado un prestanombre para facturar servicios al municipio que no fueron realizados. Luego este dinero volvería como retorno a través de transferencias bancarias. El presunto proveedor es empleado en la empresa privada del subsecretario, recién se habría inscripto como proveedor a mitad del año pasado y habría facturado hasta la fecha $2.7 millones al municipio.
El intendente Aiola intentó ganar tiempo y despegar su figura del hecho presentando una denuncia en la fiscalía local pidiendo que se investigue, pero sin aportar ninguna prueba, ni documento. También apartó del cargo a los dos involucrados. Además se conformó una “Subcomisión Especial” del Concejo Deliberante para intentar esclarecer la situación. Está integrada por concejales del oficialismo y el peronismo. Dicha comisión pidió la información preliminar sobre el proveedor y los trabajos realizados (solamente enviar fotocopias) el 31/1 pero aún no tuvo ninguna respuesta. Si querés que algo no funcione, crea una comisión…
Ya han ocurrido hechos similares en la gestión de Juntos local como comprar piedra de cierto valor que estaba mezclada con tierra y piedra de menor calidad. Más allá de los procedimientos administrativos incumplidos, es sabido el control que el intendente mantiene sobre sus funcionarios, ¿podía desconocer semejante situación? Hay que deslindar todas las responsabilidades investigando hasta arriba de la jerarquía municipal y no este circo armado. La verdad no vendrá de los alfiles de Aiola, ni la oposición peronista (que ha tenido casos muy dudosos, similares cuando fueron gestión). Poco puede esperarse de la justicia que responde al poder de turno. Sólo una asamblea independiente de trabajadores y vecinos electos y revocables por voto que siga el caso con total acceso a la documentación y los libros contables del municipio llegaría hasta el final de la investigación. De lo contrario, se va a quedar en la nada. Sobre todo vale esclarecer esto porque ese dinero es menos servicios para los vecinos, menos presupuesto para el hospital, menos ayuda social en una crisis económica que raja las paredes. La corrupción es intrínseca a los políticos capitalistas.
Proponemos el control popular de las obras y servicios públicos, comisiones de vecinos y trabajadores que las administren y controlen. Como la elección popular de jueces y fiscales.
Partido Obrero Chacabuco - Frente de Izquierda Unidad
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