Esta mañana, en el principal paseo público de la ciudad, el intendente municipal, Dr. Víctor Aiola, pronunció su discurso en el acto oficial para conmemorar el 166º Aniversario del fallecimiento del General, José de San Martín. “Está en la esfera de los grandes hombres públicos que se insertan en el momento central de la emancipación sudamericana, a la que aportó su concepción de militar avezado, político inteligente y por sobre todo sus cualidades de hombre probo y desinteresado”, comenzó el Jefe Comunal quien estuvo acompañado por sus funcionarios de gabinete.
Aiola recordó sus acciones emprendidas y enfatizó en los hechos militares que protagonizaron su cruce por los Andes. “Su máxima hombría de bien y su estampa templada a mil dificultades lo transforman en el prócer máximo de los argentinos”, señaló.
“San Martín se eleva por sobre las pasiones humanas para transformarse en un héroe cívico y militar que honró con su vida y su obra, la libertad de todo un continente aprisionado por los españoles”, prosiguió Aiola, tras recordar que sin pedir nada a cambio, San Martín encontró muchos sectores opositores que no comprendieron su tesón y su lucha. “Ni siquiera le brindaron lo que pedía para concluir los últimos tramos de su gesta independentista”, agregó.
Seguidamente, mencionó que hoy, en distintos contextos y situaciones, otros hombres se convierten en sus sucesores y son los ideales sanmartinianos los que deben inspirar a construir una república que honre los postulados y el accionar del correntino. “Es hora ya de alejarnos de inútiles controversias que impiden construir el entramado social de una Nación que debe elevarse hacia el progreso y la modernización”, apuntó el Intendente.
Padre de la patria
Del repaso histórico, el Intendente habló de actualidad y de cuáles son las urgencias para construir, más allá de las ideologías, una Argentina grande que muestre cada día niveles de inclusión, de movilidad social, de educación y de trabajo.
“Es hora de pensar en una democracia que pulverice todo resabio de odio entre hermanos, que evite el ataque, el agravio, la bajeza de la calumnia o la mentira. Es hora de pensar en conductas éticas alejadas de toda sospecha de corrupción, de frágiles procederes, de sucias patrañas que enriquecen a algunos bolsillos, empobreciendo a mayorías sin voz que se ven siempre perjudicadas”, finalizó.
Por Rodolfo Rodríguez
El profesor Rodolfo Rodríguez también dirigió sus palabras y destacó que: “San Martín es una misión, un hombre que venía a cumplir un destino ya marcado. Un hombre que deja España para servir a esta tierra virgen que necesitaba de esta ansiada emancipación de los poderes españoles”.
Aiola recordó sus acciones emprendidas y enfatizó en los hechos militares que protagonizaron su cruce por los Andes. “Su máxima hombría de bien y su estampa templada a mil dificultades lo transforman en el prócer máximo de los argentinos”, señaló.
“San Martín se eleva por sobre las pasiones humanas para transformarse en un héroe cívico y militar que honró con su vida y su obra, la libertad de todo un continente aprisionado por los españoles”, prosiguió Aiola, tras recordar que sin pedir nada a cambio, San Martín encontró muchos sectores opositores que no comprendieron su tesón y su lucha. “Ni siquiera le brindaron lo que pedía para concluir los últimos tramos de su gesta independentista”, agregó.
Seguidamente, mencionó que hoy, en distintos contextos y situaciones, otros hombres se convierten en sus sucesores y son los ideales sanmartinianos los que deben inspirar a construir una república que honre los postulados y el accionar del correntino. “Es hora ya de alejarnos de inútiles controversias que impiden construir el entramado social de una Nación que debe elevarse hacia el progreso y la modernización”, apuntó el Intendente.
Padre de la patria
Del repaso histórico, el Intendente habló de actualidad y de cuáles son las urgencias para construir, más allá de las ideologías, una Argentina grande que muestre cada día niveles de inclusión, de movilidad social, de educación y de trabajo.
“Es hora de pensar en una democracia que pulverice todo resabio de odio entre hermanos, que evite el ataque, el agravio, la bajeza de la calumnia o la mentira. Es hora de pensar en conductas éticas alejadas de toda sospecha de corrupción, de frágiles procederes, de sucias patrañas que enriquecen a algunos bolsillos, empobreciendo a mayorías sin voz que se ven siempre perjudicadas”, finalizó.
Por Rodolfo Rodríguez
El profesor Rodolfo Rodríguez también dirigió sus palabras y destacó que: “San Martín es una misión, un hombre que venía a cumplir un destino ya marcado. Un hombre que deja España para servir a esta tierra virgen que necesitaba de esta ansiada emancipación de los poderes españoles”.
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