En esta época de frío, la intoxicación por monóxido de carbono es más frecuente. Para evitarla es elemental el control de las instalaciones y el buen funcionamiento de artefactos, además de mantener los ambientes bien ventilados.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los
síntomas pueden variar de una persona a otra. Quienes tienen mayor
riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las
personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las
personas que habitan en zonas de gran altitud.
El principal riesgo de este tipo de intoxicación es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas. Estos pueden ser:
·Dolor de cabeza.
·Náuseas o vómitos.
·Mareos, acompañados de cansancio.
·Letargo o confusión.
·Desmayo o pérdida de conocimiento.
·Alteraciones visuales.
·Convulsiones.
·Estado de coma.
·Pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, ante la inhalación de este gas venenoso, puede parecer que la persona tiene otra patología.
Ante la sospecha de estar sufriendo intoxicación por monóxido de carbono:
·Abrir ventanas y puertas.
·Salir a tomar aire fresco inmediatamente.
·Apagar los artefactos de gas.
·Concurrir con urgencia a un centro de salud u hospital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario