Nos movilizamos como hace años para pedir la cárcel común a genocidas, contra las leyes de la impunidad que fueron dando los muchos gobiernos. Contra la represión de ayer y la de hoy.
Esta fecha no debe ser un homenaje institucional, mientras la izquierda lucha en la calle, los bloques patronales votan leyes de ajuste, iguales a las de la dictadura. Quieren que sea un feriado despolitizado. Repiten nunca más, pero en realidad lo que no quieren es que repita el proceso de radicalización de los trabajadores y la juventud.
La dictadura fue la etapa más oscura de nuestra historia, vino a frenar la organización obrera. En el 75, en pleno gobierno de Isabel, se pasa por encima a la burocracia de la CGT y se llama a un paro general. La presidenta venía aplicando un plan de ajuste, tarifazos y baja de salario (cualquier similitud con la actualidad es pura coincidencia). Se comenzó allí una política de aniquilamiento de toda una generación de trabajadores que estaba peleando por una transformación social profunda. Esa huelga deja derrotado al gobierno de Isabel Perón, pero comienza a organizarse la reacción, ya que la burguesía pedía frenar este proceso. Los políticos burgueses comenzaron a pedir ya en esa época el “exterminio de la guerrilla fabril” (Ricardo Balvin). El diario Clarín en octubre de 1975: “no caben ya dudas de que nuestro país se encuentra ya en guerra. No deben existir vacilaciones contra la empresa de la subversión deben ser combatidas con las fuerzas armadas”. Luego se lanzó el operativo Independencia en Tucumán. Luder, Ruckauf, Cafiero firmaron los “decretos de aniquilación”. Era la coordinación de la acción de las FFAA con la policía en la que se asentó luego el accionar de la dictadura. También en esa época nació la Triple A, de la mano de Perón.
CARBAP, Sociedad Rural e entidades empresarias pedían el golpe. Hasta lo felicitaron en 1977. Todos estos sectores luego serían beneficiarios del mismo. El grupo Macri pasó de 7 a 47 empresas en esos años. Clarín y Nación se hicieron con Papel Prensa. Las patronales coordinaban con los militares el exterminio de los delegados para terminar con la organización interna (Techin, FIAT, Ingenio Ledesma, FORD, La Nueva Provincia).
La dictadura fue una guerra de clase. Subió la pobreza, la deuda se multiplico de 7 mil millones a 45 mil millones. 60 por ciento de los desaparecidos, según la CONADEP eran trabajadores, el 21 por ciento estudiantes. La pobreza subió del 5.8 a 37.4 del 74 al 83. Pero clase obrera luchó, sin dirección, ya que esta se “rajaba”. Aun ese 24 de marzo unas 200 fábricas pararon. Como así otra huelga en el 82 marcó el comienzo del fin, luego de la aventura de Malvinas.
Pero la dictadura no se sostuvo sola, los partidos patronales actuales pusieron funcionarios, intendentes, dirigentes sindicales, agentes de justicia. Eran las fuerzas patronales apoyando abiertamente el golpe. La CGT de ese momento fue a la OIT a “defender la imagen del país”.
Pero la caída de los milicos no es un borrón y cuenta nueva. El 20 por ciento de las leyes que nos rigen, se sancionaron durante dictaduras. Las operaciones con los servicios y los medios continúan. Los agentes de los servicios infiltrándose en las marchas, como así también "Proyecto X" con Milani, espiando a dirigentes de la oposición, como hoy está Stornelli denunciado por operar de esta manera. Es un régimen de conspiración creado desde los servicios y aprovechado por los gobiernos. Esto es una continuidad. Los muertos a manos del estado lo son, desde 1983 mataron a 6564 personas. Cambiemos ostenta un record horrible, en 3 años tiene 1503 muertos por gatillo fácil, en comisarías, causas armadas, además de las muertes en represión directa.
Hoy es un día de lucha. Este gobierno impulsa el 2x1 que frenamos con millones en las calles. Sigue impulsando la doctrina Chocobar fomentando el gatillo fácil. A sacado los decretos de autogobierno de las fuerzas armadas. Las pistolas taser como armas de tortura. Estos gobiernos se valen de la represión para hacer pasar sus políticas anti-obreras. Gobiernan para el FMI, para las reformas laborales. Eso solo pasa con palos y balas. Si estos planes no avanzaron más es por la resistencia y lucha constante del movimiento obrero.
Desde el Frente de Izquierda llamamos a movilizarse de a miles y miles en las calles para cerrarle el paso a la represión de ayer y de hoy. Para derrotar el plan de ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Alertando también que cualquier recambio electoral que se proponga desde la unión industrial, las iglesias, desde la burguesía nacional e internacional, incluyendo PJ, que fueron cómplices de la dictadura militar, y van a ser garantes del pago de la deuda usuraria, no van a augurar una salida para los trabajadores.
La única salida será obrera y socialista. Para frenar la represión de ayer que se replica hoy. Este 24 de marzo todos nuevamente a las calles. Por los 30.000 compañeros desaparecidos.
Hasta el socialismo en su inmensidad.
Partido Obrero Chacabuco.
Esta fecha no debe ser un homenaje institucional, mientras la izquierda lucha en la calle, los bloques patronales votan leyes de ajuste, iguales a las de la dictadura. Quieren que sea un feriado despolitizado. Repiten nunca más, pero en realidad lo que no quieren es que repita el proceso de radicalización de los trabajadores y la juventud.
La dictadura fue la etapa más oscura de nuestra historia, vino a frenar la organización obrera. En el 75, en pleno gobierno de Isabel, se pasa por encima a la burocracia de la CGT y se llama a un paro general. La presidenta venía aplicando un plan de ajuste, tarifazos y baja de salario (cualquier similitud con la actualidad es pura coincidencia). Se comenzó allí una política de aniquilamiento de toda una generación de trabajadores que estaba peleando por una transformación social profunda. Esa huelga deja derrotado al gobierno de Isabel Perón, pero comienza a organizarse la reacción, ya que la burguesía pedía frenar este proceso. Los políticos burgueses comenzaron a pedir ya en esa época el “exterminio de la guerrilla fabril” (Ricardo Balvin). El diario Clarín en octubre de 1975: “no caben ya dudas de que nuestro país se encuentra ya en guerra. No deben existir vacilaciones contra la empresa de la subversión deben ser combatidas con las fuerzas armadas”. Luego se lanzó el operativo Independencia en Tucumán. Luder, Ruckauf, Cafiero firmaron los “decretos de aniquilación”. Era la coordinación de la acción de las FFAA con la policía en la que se asentó luego el accionar de la dictadura. También en esa época nació la Triple A, de la mano de Perón.
CARBAP, Sociedad Rural e entidades empresarias pedían el golpe. Hasta lo felicitaron en 1977. Todos estos sectores luego serían beneficiarios del mismo. El grupo Macri pasó de 7 a 47 empresas en esos años. Clarín y Nación se hicieron con Papel Prensa. Las patronales coordinaban con los militares el exterminio de los delegados para terminar con la organización interna (Techin, FIAT, Ingenio Ledesma, FORD, La Nueva Provincia).
La dictadura fue una guerra de clase. Subió la pobreza, la deuda se multiplico de 7 mil millones a 45 mil millones. 60 por ciento de los desaparecidos, según la CONADEP eran trabajadores, el 21 por ciento estudiantes. La pobreza subió del 5.8 a 37.4 del 74 al 83. Pero clase obrera luchó, sin dirección, ya que esta se “rajaba”. Aun ese 24 de marzo unas 200 fábricas pararon. Como así otra huelga en el 82 marcó el comienzo del fin, luego de la aventura de Malvinas.
Pero la dictadura no se sostuvo sola, los partidos patronales actuales pusieron funcionarios, intendentes, dirigentes sindicales, agentes de justicia. Eran las fuerzas patronales apoyando abiertamente el golpe. La CGT de ese momento fue a la OIT a “defender la imagen del país”.
Pero la caída de los milicos no es un borrón y cuenta nueva. El 20 por ciento de las leyes que nos rigen, se sancionaron durante dictaduras. Las operaciones con los servicios y los medios continúan. Los agentes de los servicios infiltrándose en las marchas, como así también "Proyecto X" con Milani, espiando a dirigentes de la oposición, como hoy está Stornelli denunciado por operar de esta manera. Es un régimen de conspiración creado desde los servicios y aprovechado por los gobiernos. Esto es una continuidad. Los muertos a manos del estado lo son, desde 1983 mataron a 6564 personas. Cambiemos ostenta un record horrible, en 3 años tiene 1503 muertos por gatillo fácil, en comisarías, causas armadas, además de las muertes en represión directa.
Hoy es un día de lucha. Este gobierno impulsa el 2x1 que frenamos con millones en las calles. Sigue impulsando la doctrina Chocobar fomentando el gatillo fácil. A sacado los decretos de autogobierno de las fuerzas armadas. Las pistolas taser como armas de tortura. Estos gobiernos se valen de la represión para hacer pasar sus políticas anti-obreras. Gobiernan para el FMI, para las reformas laborales. Eso solo pasa con palos y balas. Si estos planes no avanzaron más es por la resistencia y lucha constante del movimiento obrero.
Desde el Frente de Izquierda llamamos a movilizarse de a miles y miles en las calles para cerrarle el paso a la represión de ayer y de hoy. Para derrotar el plan de ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Alertando también que cualquier recambio electoral que se proponga desde la unión industrial, las iglesias, desde la burguesía nacional e internacional, incluyendo PJ, que fueron cómplices de la dictadura militar, y van a ser garantes del pago de la deuda usuraria, no van a augurar una salida para los trabajadores.
La única salida será obrera y socialista. Para frenar la represión de ayer que se replica hoy. Este 24 de marzo todos nuevamente a las calles. Por los 30.000 compañeros desaparecidos.
Hasta el socialismo en su inmensidad.
Partido Obrero Chacabuco.
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