Argentina está viviendo una crisis de fondo.
Por un lado, asistimos al derrumbe del régimen económico, que se traduce en devaluación de la moneda, crisis de deuda, fuga de capitales y una recesión feroz. Para los trabajadores y jubilados, eso significa una ofensiva contra sus condiciones de vida, con más despidos, mayor carestía y caída del salario.
Por el otro, el escándalo de los cuadernos coloca en el banquillo a los mayores exponentes de la clase capitalista, la misma que se benefició con un régimen de coimas con el kirchnerismo y que sostiene hoy el gobierno macrista.
Es muy clara la incapacidad del gobierno capitalista y sus partidos para darle una salida a las reivindicaciones obreras, democráticas y populares.
Los trabajadores tenemos darle a esta crisis nuestra propia salida, y resolver una lucha y una acción para imponerla.
Frente a la tentativa de endosarle a los trabajadores la quiebra capitalista, el Partido Obrero plantea: que la crisis la paguen los capitalistas. A la destrucción salarial en curso, le oponemos el reclamo de reapertura de todas las paritarias, la indexación mensual de los salarios y la duplicación del monto de los planes sociales y la asignación universal por hijo. Ante los despidos y suspensiones, planteamos el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la ocupación de toda fábrica y repartición que cierre o despida masivamente.
Al vaciamiento incesante del país en beneficio de los usureros internacionales, le oponemos el repudio a la deuda externa, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, la nacionalización de los recursos energéticos y naturales, y el control obrero general.
En oposición a que la burocracia decida por nosotros, llamamos a luchar por un Congreso de delegados mandatados por asambleas de todos los sindicatos y centrales obreras, para resolver en lo inmediato un paro activo de 36 horas y un plan de lucha en la perspectiva de la huelga general hasta derrotar el plan de guerra oficial.
Junto a esta respuesta de lucha, un congreso de trabajadores así convocado debe discutir un programa y una salida de la clase obrera frente a la crisis, para elevarla como alternativa de poder.
Frente al rechazo del Senado y sus partidos al aborto legal, planteamos: ¡que el pueblo decida! consulta popular vinculante, que deberá ser precedida por una gran deliberación popular sobre la necesidad y urgencia del aborto legal, seguro y gratuito.
El Partido Obrero plantea: fuera Macri y todo el régimen corrupto de macristas, kirchneristas y pejotistas. Frente a su fracaso de décadas en sacar al país de la quiebra y el atraso, planteamos: por una Asamblea Constituyente libre, soberana y con poder, que encare medidas elementales y urgentes de reorganización social: entre otras, repudio de la deuda, establecimiento de una banca única, control obrero, separación de la Iglesia del Estado.
Llamamos la atención a los trabajadores sobre el carácter corrupto y parasitario del régimen capitalista y todos sus partidos, para reforzar la lucha por un gobierno responsable ante la mayoría laboriosa -un gobierno de trabajadores.
La crisis económica y política augura nuevos episodios, que deben ser preparados con una acción política decidida y una intervención tenaz de frente único en las organizaciones obreras, para ponerlas de pie frente al plan de guerra oficial.
¡A la lucha, para que esta gran crisis nacional tenga una salida de los trabajadores!
Por un lado, asistimos al derrumbe del régimen económico, que se traduce en devaluación de la moneda, crisis de deuda, fuga de capitales y una recesión feroz. Para los trabajadores y jubilados, eso significa una ofensiva contra sus condiciones de vida, con más despidos, mayor carestía y caída del salario.
Por el otro, el escándalo de los cuadernos coloca en el banquillo a los mayores exponentes de la clase capitalista, la misma que se benefició con un régimen de coimas con el kirchnerismo y que sostiene hoy el gobierno macrista.
Es muy clara la incapacidad del gobierno capitalista y sus partidos para darle una salida a las reivindicaciones obreras, democráticas y populares.
Los trabajadores tenemos darle a esta crisis nuestra propia salida, y resolver una lucha y una acción para imponerla.
Frente a la tentativa de endosarle a los trabajadores la quiebra capitalista, el Partido Obrero plantea: que la crisis la paguen los capitalistas. A la destrucción salarial en curso, le oponemos el reclamo de reapertura de todas las paritarias, la indexación mensual de los salarios y la duplicación del monto de los planes sociales y la asignación universal por hijo. Ante los despidos y suspensiones, planteamos el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la ocupación de toda fábrica y repartición que cierre o despida masivamente.
Al vaciamiento incesante del país en beneficio de los usureros internacionales, le oponemos el repudio a la deuda externa, la nacionalización de la banca y el comercio exterior, la nacionalización de los recursos energéticos y naturales, y el control obrero general.
En oposición a que la burocracia decida por nosotros, llamamos a luchar por un Congreso de delegados mandatados por asambleas de todos los sindicatos y centrales obreras, para resolver en lo inmediato un paro activo de 36 horas y un plan de lucha en la perspectiva de la huelga general hasta derrotar el plan de guerra oficial.
Junto a esta respuesta de lucha, un congreso de trabajadores así convocado debe discutir un programa y una salida de la clase obrera frente a la crisis, para elevarla como alternativa de poder.
Frente al rechazo del Senado y sus partidos al aborto legal, planteamos: ¡que el pueblo decida! consulta popular vinculante, que deberá ser precedida por una gran deliberación popular sobre la necesidad y urgencia del aborto legal, seguro y gratuito.
El Partido Obrero plantea: fuera Macri y todo el régimen corrupto de macristas, kirchneristas y pejotistas. Frente a su fracaso de décadas en sacar al país de la quiebra y el atraso, planteamos: por una Asamblea Constituyente libre, soberana y con poder, que encare medidas elementales y urgentes de reorganización social: entre otras, repudio de la deuda, establecimiento de una banca única, control obrero, separación de la Iglesia del Estado.
Llamamos la atención a los trabajadores sobre el carácter corrupto y parasitario del régimen capitalista y todos sus partidos, para reforzar la lucha por un gobierno responsable ante la mayoría laboriosa -un gobierno de trabajadores.
La crisis económica y política augura nuevos episodios, que deben ser preparados con una acción política decidida y una intervención tenaz de frente único en las organizaciones obreras, para ponerlas de pie frente al plan de guerra oficial.
¡A la lucha, para que esta gran crisis nacional tenga una salida de los trabajadores!
Partido Obrero Chacabuco
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