María Eva Duarte, como nació; Eva Perón, como se la conoció en sus últimos años; o Evita, como el pueblo la bautizó, fue una figura que rompió todos los precedentes históricos y definió una modalidad política nunca vista hasta entonces. Durante el breve período de su actuación, al lado de Perón, fue el centro de un creciente poder y se convirtió en el alma del movimiento peronista, en su esencia y en su voz. Adorada y a la vez odiada por millones de argentinos, lo que jamás provocó fue la indiferencia.
«Si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra «Evita» me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama «Evita» me siento con gusto «compañera» de todos los hombres.» (Fragmento del libro «La razón de mi vida» escrito por Eva Perón en 1951).
No hay nada que sea mas fuerte que un pueblo. Lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano.
BLOQUE DE CONCEJALES PARTIDO JUSTICIALISTA
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