En medio del fracaso para controlar la inflación y la recesión económica, sumado al hiperendeudamiento internacional, la ofensiva contra la clase obrera y el pueblo se profundiza.
La temperatura en las calles y lugares de trabajo no coincide con el relato oficial, en el marco de un año que ha comenzado con miles de despidos, cierres de empresas, suspensiones y la continuidad del alza de precios. Chacabuco no está exento de todo esto.
¿Cómo pudo este gobierno, parlamentariamente minoritario y con varios gobernadores kirchneristas, llevar a cabo esta escalada contra los trabajadores? La respuesta es muy sencilla: El gobierno no está solo. Nos encontramos ante una coalición y un régimen de ajuste que excede el accionar del oficialismo. “La oposición”, como se hacen llamar el Frente Renovador y el PJ-FpV, han asegurado el progreso de esta agenda antipopular. No es un dato menor que ambos bloques debutaron en el Congreso aprobando el acuerdo con los fondos buitres y convalidaron el veto presidencial a la ley antidespedidos, el tarifazo y los regímenes de empleos (que no crean empleo). A todo lo anterior le siguieron el decretazo de modificación del régimen de las ART para bajar los costos laborales, restando importancia a la salud y la vida de los trabajadores, la campaña para terminar con los convenios colectivos de trabajo y avanzar en una mayor flexibilización laboral, las paritarias con un techo del 18% tanto para estatales como para los trabajadores del sector privado, el incremento del número de despidos y el reaccionario decreto contra los trabajadores inmigrantes.
La Unión Industrial Argentina puede protestar por el crecimiento de las importaciones o el atraso cambiario, pero aplaude entusiasta todos estos atropellos contra los derechos de los trabajadores. La burocracia sindical también es cómplice, lo que quedó demostrado con el llamado de la CGT a movilizaciones “limitadas” en los próximos días, una vez consumados los miles de despidos a lo largo y ancho del país (AGR-Clarín, Atanor, Banghó, Mascardi, Sierra Grande, Alpargatas, Petroleros, etc.), con el objetivo de descomprimir la presión popular y fingir una oposición que no es real.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda denunciamos esta escalada reaccionaria y exigimos la reincorporación de los despedidos y las paritarias sin techo. Nos pronunciamos en defensa de los convenios colectivos y contra la legislación negrera a expensas de la salud y seguridad en el trabajo.
Hace décadas que el régimen político argentino está agotado. Es un escenario propicio para que la Izquierda y los trabajadores emerjan como alternativa política.
Sólo un gobierno de los trabajadores podrá acabar en nuestro país con el hambre, la desocupación, la violencia de género, la destrucción de la educación y la explotación laboral.
Por eso te invitamos a sumarte: Por una salida obrera y socialista.
Partido Obrero Chacabuco
No hay comentarios:
Publicar un comentario